30 de noviembre de 2012

Sobre la Fe (Paulo Coelho XIII)


Cuenta Sri Ramakrisna que un hombre se aprestaba a cruzar un río cuando el maestro Bibhishana se aproximó, escribió un nombre en una hoja, la ató a la espalda del hombre y le dijo:

- No tengas miedo. Tu fe te ayudará a caminar sobre las aguas. Pero en el instante en que pierdas la fe, te ahogarás.

El hombre confió en Bibhishana y comenzó a caminar sobre las aguas, sin ninguna dificultad, A cierta altura, no obstante, sintió un inmenso deseo de saber lo que su maestro había escrito en la hoja atada a sus espaldas.

La cogió y leyó lo que estaba escrito:

“¡Oh, dios Rama, ayuda a este hombre a cruzar el río”

“¿Sólo esto?”, pensó el hombre. “¿Quien es este dios Rama, al fin y al cabo?”

En el momento en que la duda se instaló en su mente él se sumergió y se ahogó en la corriente.

Paulo Coelho

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¿Qué es la Felicidad? (Paulo Coelho XII)






Esa es una pregunta que ya la borré hace mucho de mi cabeza, justamente porque no sé responderla.

No soy el único. En el transcurso de todos estos años, he convivido con todo tipo de personas: ricas, pobres, poderosas y acomodadas. En todos los ojos que se cruzaban con los míos, siempre me pareció que faltaba algo – e incluyo a los guerreros, y a los sabios, gente que no tendría nada de qué quejarse.

Algunas personas parecen felices: simplemente, no se plantean el asunto. Otras hacen planes: tendré un marido, una casa, dos hijos, una casa de campo... Mientras se encuentran ocupadas realizando esa lista, son como toros embistiendo: no piensan, sólo avanzan. Consiguen su coche, a veces consiguen hasta su Ferrari, les parece que en eso consiste el sentido de la vida, y no se hacen nunca la pregunta de arriba. Pero, a pesar de todo, los ojos arrastran una tristeza de la que estas personas ni siquiera son conscientes.

Yo no sé si todo el mundo es infeliz. Lo que sé es que las personas están siempre ocupadas: trabajando más tiempo del que les corresponde, ocupándose de los hijos, del marido, de la carrera, del diploma, de lo que harán al día siguiente, de lo que hay que comprar, de lo que hay que tener para no sentirse inferior, etc.

Pocas personas me dijeron: “Soy infeliz”. La mayoría me dice: “Estoy de maravilla. Conseguí todo lo que quería”.

Entonces, les pregunto: “¿Qué es lo que te hace feliz?”

Me responden: “Tengo todo lo que cualquiera puede desear: familia, casa, trabajo, salud...”

Les pregunto de nuevo: “¿Alguna vez te paraste a pensar si eso era todo en la vida?”

Y responden: “Sí, eso es todo”.

Insisto: “En ese caso, el sentido de la vida es el trabajo, la familia, los hijos que crecerán y acabarán marchándose, la mujer o el marido que con el tiempo se transforman más en amigos que en auténticos enamorados. Y el trabajo terminará un día. ¿Qué harás cuando llegue ese momento?”

Llegados a este punto, no me responden. Se van por las ramas. Pero siempre queda algo escondido: el empresario que aún no hizo el negocio que soñaba, el ama de casa a la que le gustaría disponer de más independencia y más dinero, el que acaba de conseguir su título en la facultad se pregunta si fue él quien escogió sus estudios o si alguien los eligió por él, al dentista le habría gustado ser cantante, el cantante hubiera querido ser político, el deseo del político era ser escritor, y el escritor es un labrador frustrado.

En la calle donde escribo esta columna y observo a las personas que pasan, apuesto a que todo el mundo esta sintiendo lo mismo. Esta mujer tan elegante dedica sus días a intentar parar el tiempo, controlando la báscula, porque piensa que de eso depende el amor. En la acera de enfrente se ve a una pareja con dos niños. El hombre y la mujer viven momentos de intensa felicidad cuando salen a pasear con sus hijos, pero al mismo tiempo el subconsciente se preocupa del empleo que podría faltar un día, de las tragedias que pueden llegar en cualquier momento, y piensa en cómo librarse de ellas, cómo protegerse del mundo.

Hojeo las revistas de famosos: todo el mundo riéndose, todo el mundo contento. Pero como frecuento este medio, sé que la realidad es otra: todos aparecen riendo o divirtiéndose en la foto, en aquel momento, pero por la noche, o por la mañana, la historia es diferente. “¿Qué voy a hacer para seguir apareciendo en las revistas?” “¿Cómo voy a disimular que ya no tengo el dinero suficiente para mantener esta vida de constantes lujos?” O “¿Cómo hago para aumentar mi lujo, para hacerlo más llamativo que el de los demás?” “La actriz con la que aparezco en esta foto, riéndonos las dos, celebrando algo, ¡mañana me puede robar el papel!” “¿Estaré mejor vestida que ella? ¿Por qué sonreímos, si nos detestamos?”

En fin, me quedo con los versos de Jorge Luis Borges: “Ya no seré feliz. Tal vez no importa. Hay tantas otras cosas en el mundo”.

Paulo Coelho
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29 de noviembre de 2012

El instante mágico (Paulo Coelho XI)


Es necesario correr algunos riesgos. Sólo entendemos adecuadamente el milagro de la vida cuando permitimos que lo inesperado se manifieste.

Todos los días Dios nos da – junto con el sol – un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días intentamos fingir que no vemos este momento, que no existe, que hoy es igual que ayer y mañana será igual que hoy. Pero el que presta atención descubre el instante mágico. Puede esconderse en el momento de meter la llave en la cerradura, ya por la mañana, o en el silencio que sigue a la cena, o en cualquiera de las mil y una cosas que nos parecen repetidas. Ese momento existe – un momento en el que toda la fuerza de las estrellas nos atraviesa y nos permite hacer milagros.

La felicidad es a veces un don, pero generalmente es una conquista. El instante mágico nos ayuda a cambiar, nos empuja en la dirección de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a pasar por momentos difíciles, vamos a enfrentar muchas desilusiones, pero todo eso es pasajero, inevitable, y acabaremos enorgulleciéndonos de las marcas señaladas por todos los obstáculos. En el futuro, podremos mirar hacia atrás con orgullo y fe.

Pobre del que tuvo miedo de correr riesgos. Porque tal vez no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que tienen un sueño que cumplir. Pero cuando mire hacia atrás – porque siempre se acaba mirando hacia atrás – va a escuchar a su corazón diciendo: “¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró a lo largo de tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste bien hondo en una fosa, porque tenías miedo de perderlos. Por lo tanto, esta es tu herencia: la certeza de que desperdiciaste tu vida”.

Pobre del que llega a escuchar estas palabras. Porque entonces creerá en los milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.

Tenemos que escuchar al niño que fuimos un día, y que aún existe en nuestro interior. Este niño sabe de instantes mágicos. Podemos sofocar su llanto, pero no podremos acallar su voz.

Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, la vida deja de tener sentido.

Existen muchas maneras de suicidarse. Los que intentar asesinar su cuerpo ofenden a la ley de Dios. Los que procuran matar su alma también ofenden a la ley de Dios, aunque su crimen resulte menos visible a los ojos de los hombres.

Pongamos atención en lo que nos dice el niño que llevamos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por su causa. No debemos dejar que tenga miedo por estar solo o porque casi nunca lo escuchamos.

Vamos a permitir que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Este niño sabe bien que cada día es diferente del anterior.

Vamos a hacer que se sienta nuevamente querido. Vamos a agradarlo, aunque eso signifique actuar de maneras algo insólitas para nosotros mismos, aunque los demás consideren que estamos haciendo tonterías.

Recuerden que la sabiduría de los hombres Dios la ve como locura. Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestra mirada volverá a brillar. Si no perdemos el contacto con este niño, no perderemos el contacto con la vida.

Paulo Coelho


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28 de noviembre de 2012

Convención de los Heridos de Amor (Paulo Coelho X)



Disposiciones generales:

A – Considerando que el dicho de que “en el amor y en la guerra todo vale” es completamente verdadero;

B – Considerando que en lo relativo a la guerra contamos con la Convención de Ginebra, adoptada el 22 de agosto de 1864, que determina cómo debe tratarse a los heridos en el campo de batalla, mientras que hasta hoy no se ha promulgado ningún documento que regule la situación de los heridos de amor, muy superiores en número;

Se decreta que:

Art. 1 – todos los amantes, independientemente de cuál sea su sexo, quedan advertidos de que el amor, además de ser una bendición, también es algo extremadamente peligroso, imprevisible, que puede acarrear serios daños. Por lo tanto, quien tenga la intención de amar, debe ser consciente de que está exponiendo su cuerpo y su alma a heridas de muy diferentes tipos, sin poder culpar por ello a su pareja en ningún momento, puesto que ambos corren el mismo riesgo.

Art. 2 – Una vez alcanzado por una flecha del arco ciego de Cupido, debe solicitarse inmediatamente al arquero que dispare la misma flecha en la dirección opuesta, con el objeto de no sufrir la herida conocida como “amor no correspondido”. En el caso de que Cupido se niegue a hacerlo, la Convención que en estos momentos se promulga exige del herido que de manera inmediata se arranque la flecha del corazón y la tire a la basura. Para llevar esto a buen puerto, debe evitar llamadas telefónicas, mensajes de correo electrónico, envíos de flores (siempre rechazadas), o cualquier otra forma de seducción, pues semejantes medios, si bien pueden dar algún resultado positivo a corto plazo, no resisten el paso del tiempo. La Convención decreta asimismo que el herido debe buscar sin falta la compañía de otras personas, así como debe imponerse al pens! amiento obsesivo que le dice “vale la pena luchar por esta persona”.

Art. 3 – En el caso de que la herida provenga de un tercero, es decir, que el ser amado se sienta atraído por alguien que no estaba a priori en el guión, queda expresamente prohibida la venganza. En este caso, se permite el uso de lágrimas hasta que los ojos se sequen, así como algunos puñetazos en la pared o en la almohada, o reuniones con amigos donde poder insultar a gusto al antiguo(a) compañero(a), incidiendo en su perfecta falta de gusto, pero sin llegar a difamar su honra. La Convención determina que también se aplique en este caso la regla del Art. 2 que mueve a buscar la compañía de otras amistades, sólo que evitando en la medida de lo posible los lugares que la otra persona frecuenta.

Art. 4 – En lesiones leves, clasificadas aquí como pequeñas traiciones, pasiones fulminantes que no duran mucho, o desinterés sexual pasajero, debe aplicarse con generosidad y rapidez el medicamento llamado Perdón. Una vez aplicada tal medicina, no se debe volver atrás bajo ninguna circunstancia, y el asunto debe ser definitivamente olvidado, no utilizándolo jamás como argumento en una discusión o en momento de odio.

Art. 5 – En todas las heridas definitivas, también conocidas como “rupturas”, el único medicamento que tiene algún efecto se llama Tiempo. De nada sirve buscar consuelo en cartomantes (que siempre prometen el regreso del amor perdido), leer libros románticos (que siempre acaban bien), engancharse a una telenovela o cosas por el estilo. Se debe sufrir con intensidad, evitando radicalmente las drogas, los calmantes o las oraciones a los santos. En cuanto al alcohol, sólo serán permitidos dos vasos de vino diarios.

Consideraciones finales: los heridos por el amor, al contrario de los heridos en conflictos armados, no son víctimas ni verdugos. Optaron por algo que forma parte de la vida, y deben asumir, por consiguiente, la agonía y el éxtasis de su elección.

Y los que jamás fueron heridos por el amor, nunca podrán decir: “he vivido”. Porque no vivieron.

Paulo Coelho


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27 de noviembre de 2012

Con Sencillez



Cuando el grano de uva es deshecho por la prensa que lo tritura, se convierte en jugo dulce y vitalizador.

Cuando la aceituna pasa por el molino, se hace aceite suave y acariciante.

Únicamente el dolor nos hará comprender a los demás y ser bálsamo sobre los desgarros y heridas de todos.

Es bello vivir una vida difícil, pero con sencillez del ambiente diario; a cada acto difícil, a cada momento arduo, ponle el beso de la sencillez.

Las horas más difíciles de nuestra vida son las que mejor nos moldean; las dificultades tallan la verdadera personalidad de cada uno de nosotros.

Así, no te acostumbres a quejarte de las cosas que a diario te suceden; más bien acostúmbrate a ir subiendo la cuesta del cumplimiento de tu deber, repechando sus empinadas laderas y entonando al mismo tiempo un canto a tu cruz.

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26 de noviembre de 2012

¡Despéinate y vive feliz!



¿De qué te preocupas? ¿Por qué lloras?
¿Por qué motivo no te sientes libre?

¡Despéinate y vive feliz!

La vida está para vivirla en plenitud, para disfrutarla de corazón. No te encierres en tus sufrimientos, no vivas la vida enfocándote en el dolor y lo negativo. La vida es y será como tú la quieras, ¡disfrútalo, vive con alegría en tu corazón!

“Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad. Lo rico engorda, lo bonito sale caro, el sol que ilumina tu rostro arruga y lo realmente bueno de esta vida, despeina.”

¡No tengas miedo a despeinarte!

Reírte a carcajadas, viajar, volar, correr, meterse en el mar,
quitarte la ropa... todas estas cosas despeinan. Besar a la persona que quieres y jugar, despeina. Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina. Bailar hasta no tener fuerzas y aliento, te deja el pelo irreconocible. Así que discúlpame si me ves con pelos locos.

Sólo quiero ser feliz
Somos todo amor, y necesitamos vivir enamorándonos de la vida, de nosotros mismos y aquellos que están a nuestro lado.

¡Tú vales mucho!
Dentro de tu gran capacidad de amar está el de amarte a ti mismo, el de entregar de ti mismo para poder amar y ayudar a los demás. Eso es algo que te hace especial como persona y algo que te da un gran valor en los ojos de los demás: tener ojos, amor y bondad para con ellos.

Nada en este mundo merece que tus ojos siempre derramen lágrimas… nada amerita que tu corazón se llene de inquietudes, pues desde el fondo de tu ser tienes que sacar esa fortaleza que Dios te dio desde el instante mismo en que te creó, para bien de la vida… para que camines por el mundo con la frente en alto y sepas afrontar cualquier situación que te lastime.

En tu interior encontrarás la fortaleza, fuerza, esperanza, vida y amor que necesitas… No pierdas nunca el camino, fortalécete de amor, paz, cordura y cuando encuentres el equilibrio en tu ser sabrás qué hermosa es la vida y encontrarás la verdadera felicidad.

Quien vive con alegría es porque lo ha decidido así, pues nadie está exento de problemas. La diferencia está en que algunas personas deciden dejar que el cabello se les despeine y tomarlo con alegría.

Ahora ríe, baila, despéinate y deja que el viento mueva tus cabellos libremente, no vivas con el dolor llenándote el corazón, la vida es y será como tú la quieras.
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24 de noviembre de 2012

Ama hoy, mañana puede ser muy tarde



¿Ayer?...¡Eso hace tiempo!...
¿Mañana?...No nos es permitido saber...

Mañana puede ser muy tarde...
Para decir que amas, para decir que perdonas, para decir que disculpas, para
decir que quieres intentar nuevamente...

Mañana puede ser muy tarde...
Para pedir perdón, para decir: ¡Discúlpame, el error fue mío...!

Tu amor, mañana, puede ser inútil;
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso; Tu regreso, mañana, puede que no
sea
esperado; Tu carta, mañana, puede no ser leída; Tu cariño, mañana, puede no
ser más necesario; Tu abrazo, mañana, puede no encontrar otros brazos...

Porque mañana puede ser muy, muy tarde!

No dejes para mañana para decir: ¡Te amo! ¡Te extraño!, ¡Perdóname!,
¡Discúlpame! ¡Esta flor es para ti!, ¡Te encuentras muy bien!

No dejes para mañana
Tu sonrisa, Tu abrazo, Tu cariño, Tu trabajo, Tu sueño, Tu ayuda...

No dejes para mañana para preguntar:
¿Puedo ayudarte? ¿Por qué estás triste? ¿Qué te pasa? ¡Oye!...ven aquí,
vamos
conversar. ¿Dónde está tu sonrisa? ¿Aún me das la oportunidad? ¿Por qué no
empezamos nuevamente? Estoy contigo. ¿Sabes que puedes contar conmigo?
¿Dónde están tus sueños?

Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde...muy tarde! ¡Busca!, ¡Pide!, ¡Insiste!,
¡Intenta una vez más! ¡Solamente el "hoy" es definitivo! ¡Mañana puede ser
tarde...muy tarde!

Busca a Cristo hoy. ¡Mañana pueda ser muy tarde!
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Con el Tiempo


Con el tiempo…aprendes que las palabras dichas en un momento de ira, pueden seguir lastimando a quien heriste, toda la vida, aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes, que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano recibirá las mismas humillaciones o desprecios, multiplicados, te das cuenta que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo, justo en ese momento.
Con el tiempo aprenderás que perdonar o pedir perdón, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres, decir te amo.
Cuando es demasiado tarde, ya no tiene ningún sentido.
Recuerda estas palabras…. El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde, justamente cuando… ¡¡YA NO HAY TIEMPO!!
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En Busca del Maestro (Paulo Coelho IX)



Algunos discípulos pasan la vida preguntándome dónde está la verdad -dijo un maestro-. Así que un día decidí señalar en una dirección cualquiera, intentando demostrar que lo importante es recorrer un camino, y no quedarse pensando en él.

Pero en lugar de mirar en la dirección que le señalaba, el hombre que me había hecho la pregunta comenzó a examinarme el dedo, tratando de descubrir dónde estaba escondida la verdad.

Cuando la gente busca un maestro, debería estar buscando experiencias que puedan ayudarle a evitar ciertos obstáculos. Desgraciadamente, la realidad es otra: recurren a la ley del mínimo esfuerzo, intentando encontrar respuestas para todo. El que desea aprovecharse del esfuerzo del maestro para así no gastar sus energías nunca llegará a ninguna parte, y acabará por sentirse decepcionado.

Quien estudie un poco la historia de Buda, se dará cuenta de que, después de alcanzar la iluminación, se dedicó a hacer que sus discípulos desarrollasen las cualidades necesarias para llegar a la tan anhelada paz de espíritu.

Quien lea los evangelios, reparará en que casi todas las enseñanzas de Jesús tienen lugar en dos circunstancias: bien cuando viajaba, bien alrededor de una mesa.

Nada de templos. Nada de lugares escogidos. Nada de prácticas sofisticadas y difíciles: los apóstoles prestaban atención a lo que decía cuando andaba y cuando comía, cosas que hacemos todos los días de nuestras vidas. Precisamente porque las hacemos todos los días, no damos ningún valor a las enseñanzas que están escondidas en nuestros quehaceres diarios. Pensamos que las cosas sagradas son accesibles sólo para los gigantes de la fe y la voluntad, y pensamos que aquello que hacen las personas es demasiado pobre para ser aceptado con alegría por Dios.

En busca de nuestros sueños e ideales, muchas veces colocamos en lugares inaccesibles todo lo que está al alcance de la mano. Cuando descubrimos el error, en lugar de alegrarnos por haber comprendido nuestros fallos, nos dejamos llevar por la culpa de haber dado pasos errados, de haber malgastado nuestras fuerzas en una búsqueda inútil, de haber disgustado a quien deseaba nuestra felicidad. Y es entonces cuando corremos el peligro de acercarnos a los 'maestros' o 'gurús' que nos ayudarán a recuperar el tiempo perdido.

 Pero no es así: aunque el tesoro esté enterrado en tu casa, sólo lo descubrirás cuando te hayas alejado.

Si Pedro no hubiese experimentado el dolor de la negación, no hubiera sido escogido jefe de la Iglesia.

Si el hijo pródigo no hubiese abandonado todo, jamás habría sido recibido con júbilo por su padre.

Si Buda no hubiese decidido vivir una vida de sacrificio durante muchos años, jamás hubiera entendido el placer de la alegría.

Algunas cosas en nuestras vidas tienen un sello que dice: «Sólo comprenderás mi valor cuando me pierdas y me recuperes». De nada sirve querer acortar este caminó.

Existe un viejo dictado mágico que dice: cuando el discípulo está listo, aparece el maestro.
   
Pensando en esto, muchas personas se pasan la vida entera preparándose para este encuentro. Cuando se cruzan con el maestro, se entregan por completo, días, meses o años. Pero terminan descubriendo que el maestro no es el ser perfecto que habían imaginado, sino una persona igual a las demás, cuya única función es compartir aquello que ha aprendido. Al verse frente a una persona normal, el discípulo se siente herido. Siente desesperación y el deseo de abandonar la búsqueda, cuando, en realidad, es así como debe ser, es esto lo que nos hace libres para labrarnos nuestro propio camino.

Paulo Coelho
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23 de noviembre de 2012

Cerrando Círculos (Paulo Coelho VIII)

 

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste ya a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente...

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho
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Un Cuento (Paulo Coelho VII)

 El Pato y La Gata



-¿Cómo es que usted se inició en la vida espiritual? -preguntó uno de los discípulos al maestro Sufi Shams Tabrizi.
- Mi madre decía que yo no estaba lo suficientemente loco como para internarme en un hospicio, ni era lo suficientemente santo para entrar en un monasterio -respondió Tabrizi. -Entonces decidí dedicarme al sufismo, donde aprendemos a través de la meditación libre.
- ¿Y cómo le explicó eso a su madre?
- Con la siguiente fábula: alguien le acercó un patito a una gata para que la gata lo tomara a su cargo. Este seguía a su madre adoptiva por todas partes, hasta que un día, ambos llegaron frente a un lago. Inmediatamente el patito entró en el agua, mientras que la gata, desde la orilla, gritaba: ¡Sal de ahí! ¡Te vas a morir ahogado!
"Y el patito respondió: no, madre, descubrí lo que es bueno para mí, y esto es que estoy en mi ambiente. Voy a continuar aquí, aunque tú no sepas lo que significa un lago."

Paulo Coelho

 
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Un Cuento (Paulo Coelho VI)

 De Dios


Buda estaba reunido con sus discípulos cierta mañana, cuando un hombre se aproximó:
-¿Existe Dios? -le preguntó.
- Existe - respondió Buda.
Después del almuerzo se aproximó otro hombre:
-¿Existe Dios? -quiso saber.
- No, no existe -dijo Buda.
Al caer la tarde, un tercer hombre hizo la misma pregunta:
-¿Existe Dios?
- Usted tendrá que decidir -respondió Buda.
Cuando el hombre se marchó, un alumno comentó, indignado:
- Maestro, ¡qué absurdo! ¿Cómo da usted respuestas diferentes para la misma pregunta?
- Porque son personas diferentes, y cada una llegará a Dios por su propio camino. El primero confiará en mi palabra. El segundo hará todo para probar que estoy errado. Y el tercero sólo cree en aquello que es capaz de escoger por sí mismo.

Paulo Coelho
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22 de noviembre de 2012

La Ceremonia Del Té (Paulo Coelho V)





Consigo que mi editor, Maseo Masuda, finalmente me invite a la tradicional ceremonia del té. Él piensa que no voy a entender bien: "no pasa nada especial", me repite varias veces.
Nos vamos hacia una montaña cerca de Hakone, entramos en un pequeño cuarto, y su hermana, vestida ritualmente con un kimono nos sirve el té. Sólo eso: pero todo se hace con tanta seriedad y protocolo, que una práctica cotidiana se transforma en un momento de comunión con el Universo.
El maestro de té, Okakusa Kasuko, explica lo que acontece: "la ceremonia es la adoración de lo bello. Todo el esfuerzo se concentra en la tentativa de llegar a lo Perfecto a través de los gestos imperfectos de la vida cotidiana. Toda su belleza consiste en respetar las cosas simples que hacemos, pues ellas pueden llevarnos a Dios".
Si un simple encuentro para beber té puede llevarnos a Dios, qué decir de las otras oportunidades que se presentan a diario -sin que nos demos cuenta.
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Un Cuento (Paulo Coelho IV)

El Pan y La Manteca

 
Nuestra tendencia es siempre la de creer en la famosa "ley de Murphy": todo lo que hacemos siempre tiende a salir mal. Hay una interesante historia al respecto:
Un hombre tomaba tranquilamente su café de la mañana. De repente, el pan sobre el que acababa de untar manteca, cayó al piso.
¡Cual no fue su sorpresa cuando, al mirar hacia abajo, vio que la parte donde había untado la manteca había caído boca arriba! El hombre consideró que estaba en presencia de un milagro: contento, fue a conversar con sus amigos acerca de lo ocurrido -y todos se mostraron sorprendidos porque el pan, cuando cae al suelo, siempre queda con la parte de la manteca boca abajo, ensuciando todo.
- Tal vez seas un santo -dijo uno. -Y estás recibiendo una señal de Dios.
La historia fue pronto conocida en la pequeña aldea, y todos se pusieron a discutir animadamente lo ocurrido: ¿cómo es que, contrariamente a lo que se decía, el pan de aquel hombre había caído al suelo de esa manera? Como nadie conseguía dar con la respuesta adecuada, fueron a buscar a un maestro que vivía en las cercanías, y le contaron la historia.
El maestro pidió una noche para rezar, reflexionar, pedir inspiración divina. Al día siguiente, todos volvieron a verlo, ansiosos por escuchar la respuesta.
- Es una solución muy simple -dijo el maestro. -La verdad, el pan cayó al suelo exactamente como debía caer; fue la manteca la que estaba untada del lado equivocado.

Paulo Coelho
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Un Cuento (Paulo Coelho III)

Dónde Está El Paraguas


Al cabo de diez años de aprendizaje, Zenno creía que ya podía ser elevado a la categoría de maestro zen. Un día lluvioso, fue a visitar al famoso profesor Nan-in.
Al entrar en la casa de Nan-in, éste preguntó:
- ¿Has dejado tu paraguas y tus zapatos del lado de afuera?
- Por supuesto -respondió Zenno. -Es lo que manda la buena educación. Actuaría de la misma manera en cualquier lugar.
- Entonces dime, ¿pusiste el paraguas a la derecha o a la izquierda de tus zapatos?
- No tengo la menor idea, maestro.
- El budismo zen es el arte de tener conciencia total sobre lo que hacemos -dijo Nan-in. -La falta de atención a los pequeños detalles puede destruir por completo la vida de un hombre. Un padre que sale corriendo de la casa, puede olvidar un puñal al alcance de su hijo pequeño. Un samurai que no mira todos los días su espada, terminará por encontrarla oxidada cuando más necesite de ella. Un joven que olvida llevarle flores a su amada, va a terminar por perderla.
 Y Zenno comprendió que aunque conociera bien las técnicas zen del mundo espiritual, había olvidado aplicarlas en el mundo de los hombres.

Paulo Coelho
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Un Cuento (Paulo Coelho II)

El Mono y La Mona Discuten


Sentados en la rama de un árbol, el mono y la mona contemplaban la puesta de sol. En cierto momento, ella preguntó:
- ¿Qué hace que el cielo cambie de color, a la hora en que el sol llega al horizonte?
- Si quisiéramos explicar todo, dejaríamos de vivir -respondió el mono. -Quédate quieta, vamos a dejar que nuestro corazón disfrute con este romántico atardecer.
La mona se enfureció.
- Eres primitivo y supersticioso. Ya no le prestas atención a la lógica, y sólo te interesa aprovechar la vida.
En ese momento, pasaba un ciempiés.
- ¡ciempiés! -gritó el mono. -¿Cómo haces para mover tantas patas en perfecta armonía?
- ¡Jamás lo pensé! -fue la respuesta.
- ¡Pues piénsalo! ¡A mi mujer le gustaría tener una explicación!
El ciempiés miró sus patas y comenzó:
- Bueno... flexiono este músculo...no, no es así, yo debo mover mi cuerpo por aquí...
 Durante media hora trato de explicar cómo movía sus patas, y a medida que lo intentaba, se iba confundiendo cada vez más. Cuando quiso continuar su camino, ya no pudo seguir caminando.
- ¿Ves lo que hiciste? -gritó desesperado. -¡Con el ansia de descubrir cómo funciono, perdí los movimientos!
 - ¿Te das cuenta de lo que ocurre con aquellos que desean explicar todo? -dijo el mono, volviéndose una vez más para presenciar la puesta de sol en silencio.

Paulo Coelho
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El Amor (Paulo Coelho I)


Existen momentos en los que nos gustaría mucho ayudar a quienes amamos, pero no podemos hacer nada: o las circunstancias no permiten que nos aproximemos, o la persona permanece cerrada ante cualquier gesto de solidaridad y apoyo.

Entonces sólo nos resta el amor. En los momentos en que todo es inútil, aún podemos amar - sin esperar recompensas, cambios ni agradecimientos.

Si conseguimos actuar de esta manera, la energía del amor empieza a transformar el universo que nos rodea. Cuando esta energía aparece, siempre consigue realizar su trabajo.

"El tiempo no transforma al hombre. El poder de la voluntad no transforma al hombre. Lo transforma el amor", dice Henry Drummond.

Leí en el diario el caso de una criatura, en Brasilia, que fue brutalmente golpeada por sus padres. Como resultado su cuerpo perdió la capacidad de movimiento y además quedó sin habla.

Internada en el hospital, fue cuidada por una enfermera que le decía diariamente "yo te quiero". Aunque los médicos sostenían que no conseguía escucharla y que sus esfuerzos eran inútiles, la enfermera continuaba repitiendo "Yo te quiero, no lo olvides".

Tres semanas después, la criatura había recuperado sus movimientos. Cuatro semanas después, volvía a hablar y a sonreír.

La enfermera nunca concedió entrevistas, y el diario no publicaba su nombre - pero queda aquí el registro, para que no olvidemos nunca que el amor cura.

El amor transforma, el amor cura. Pero a veces el amor construye trampas mortales, y termina destruyendo a la persona que decidió entregarse por completo. ¿Qué sentimiento complejo es éste que - en el fondo - es la única razón para continuar vivos, luchando, procurando mejorar?

Sería una irresponsabilidad intentar definirlo porque, como todo el resto de los seres humanos, yo solamente consigo sentirlo. Se escriben miles de libros, se estrenan obras teatrales, se producen films, se crean poesías, se tallan esculturas en madera o mármol, pero, a pesar de ello, todo lo que el artista puede transmitir es la idea de un sentimiento, pero no el sentimiento en sí mismo.

No obstante, aprendí que este sentimiento está presente en las pequeñas cosas y se manifiesta en la más insignificante de las actitudes que tomamos; por lo tanto es necesario tener el amor siempre en mente cuando actuamos o dejamos de actuar.

Coger el teléfono y decir la palabra de cariño que postergamos. Abrir la puerta y dejar entrar a quien necesita nuestra ayuda. Aceptar un empleo. Abandonar un empleo. Tomar la decisión que estábamos dejando para después. Pedir perdón por un error que cometimos y que no nos deja en paz. Exigir un derecho que tenemos.

Abrir una cuenta en el florista, que es más importante que el joyero. Poner la música bien alta cuando la persona amada esté lejos, pero bajar su volumen cuando se halla cerca. Saber decir "sí" y "no", porque el amor lidia con todas las energías del hombre. Descubrir un deporte que pueda ser practicado por ambos. No seguir ninguna receta, ni siquiera las contenidas en este párrafo, porque el amor requiere creatividad.

Y cuando nada de eso sea posible, cuando lo que resta es apenas soledad, entonces acordarse de una historia que un lector me envió una vez:
"Una rosa soñaba día y noche con la compañía de las abejas, pero ninguna venía a posarse en sus pétalos.

La flor, sin embargo, continuaba soñando. Durante sus largas noches imaginaba un cielo donde volaban muchas abejas que venían a besarla cariñosamente. Así conseguía resistir hasta el día siguiente, cuando volvía a abrirse con la luz del sol.

Cierta noche, conociendo la soledad de la rosa, la luna preguntó:
- ¿Tú no estás cansada de esperar?
- Quizás. Pero tengo que seguir luchando.
-¿Por qué?
- Porque si no me abro, me marchitaré."

En los momentos en que la soledad parece destruir toda la belleza, la única manera de resistir es continuar abiertos.

Paulo Coelho
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19 de noviembre de 2012

Siete Peligros


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18 de noviembre de 2012

El Ataúd



Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción
un enorme letrero en el que estaba escrito:
"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de Usted en esta empresa.
Está invitado al velorio en el área de deportes".
Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros,
pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba
impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa.
La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a
los de seguridad para organizar la fila en el velorio.
Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba:
¿Quién será el que estaba impidiendo mi progreso?
¡Qué bueno que el infeliz murió!!
Uno a uno, los empleados agitados se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y
tragaban seco.
Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran
tocado lo más profundo del alma.
Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo...
cada uno se veía a si mismo.....
A un lado del espejo, había un letrero que decía:
"Solo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento:

¡TU MISMO!... "
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17 de noviembre de 2012

Sin Amor



La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor, te hace implacable.
La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor,
te hace avaro.
La docilidad sin amor,
te hace servil.
La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La verdad sin amor, te hace hiriente.
La autoridad sin amor,
te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo.
La oración sin amor,
te hace introvertido.
La ley sin amor, te esclaviza.
La política sin amor, te hace ególatra.
La fe sin amor, te hace fanático.
La cruz sin amor,
se convierte en tortura.
La vida sin amor, no tiene sentido...
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Cuando...



"Cuando el ojo no está bloqueado, el resultado es la visión.

Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la sabiduría,

y cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es al amor."
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16 de noviembre de 2012

Sobre la Paz



Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera en una pintura dibujar la paz perfecta.
Muchos artistas lo intentaron y presentaron sus obras en el palacio del rey, el gran día había llegado.

El rey observo y admiró todas las pinturas, pero solo hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas.
Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenia montañas pero estas eran escabrosas y descubiertas.
Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos.
Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua.
Todo esto no se revelaba para nada pacifico.

Pero cuando el rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido.
Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido ...

Paz perfecta ... el pueblo entero se preguntaba que cuadro elegiría el rey?

El sabio rey escogió la segunda, y explicó a la gente el porque...

"Porque," explicaba el rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

Autor desconocido
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Un Bello Poema Sobre la Vida



La vida empieza a tener sentido
cuando ayudas a otro a ponerse de pie y a andar.
Cuando respiras hinchando tus pulmones de aire,
y notas que no estás solo
a pesar de estar en el desierto.

Cuando miras al cielo y ves las estrellas
que dominan el firmamento,
comprendes que no estás solo,
comprendes que la vida es mucho más
que el simple palpitar de tu corazón.

La vida tiene sentido cuando andas,
cuando evolucionas,
y no dejas tras de ti amargura.
Cuando tras de ti has dejado alegrías,
cuando has dejado amigos y hermanos,
cuando has dejado un grato recuerdo
en todo aquel que te ha conocido,
es cuando la vida tiene sentido.

Si tras de ti has dejado odio,
ésas serán las raíces que darán en el futuro
frutos amargos; si la planta que crece
tiene raíces de amor, los frutos serán dulces
y serán tu alimento en el andar de cada día.

Apoya tu mano sobre el hombro
de aquellos que andan contigo,
porque si te sientes débil ellos te cogerán,
y si te sientes fuerte andarás más de prisa.

No te ates a las alabanzas.
El que te quiere no te alaba,
te apoya sin palabras.
Sabrás quién es el que te quiere
cuando te veas reflejado en él.

Busca tu gloria en la gloria de los demás,
y los demás buscarán su gloria en ti.
Si hablas a los demás, que tu palabra sea limpia;
pero no hables con orgullo,
porque hacerlo es hablar con falsedad
Usa todo lo que la naturaleza pone a tu alcance.
No malgastes tu tiempo.

Tienes poco tiempo;
justo el que estás disfrutando ahora.
Trata de conocerte.
Úsate. No te malgastes. No te mal utilices.
Busca dentro de ti la solución a tus problemas.
Si tienes que atarte, átate a ti mismo.

No culpes a los demás de tus propios errores.
Sé tu propio juez; pero un juez justo.
Si andas por un bosque ten cuidado,
porque habrá ramas bajas, te puedes golpear
contra esas ramas.

No es necesario que las cortes,
simplemente agáchate un poco
para volver a levantarte inmediatamente,
la rama quedará frustrada en su intento de dañarte.

No pronuncies la palabra ¡imposible!,
porque todo es posible dentro de ti
si vas dirigido positivamente;
si vas dirigido negativamente,
poco a poco te irás hundiendo,
conseguirás tal vez logros parciales,
inmediatos,
pero te estarás hundiendo.

Si vas positivamente,
quizás los logros sean más a largo plazo,
pero te estarás elevando.
Sólo pasa hambre el que no sabe
que tiene dos manos.

Si alimentas tu cuerpo para que te sirva,
debes también alimentar tu Alma,
para que también te sirva. Un alma poco alimentada.
es un alma débil, sin fuerza.
Un alma bien alimentada es un alma
que genera energía, que contagia, que anima.

Cuida bien todas aquellas cosas que afectan
la evolución de tu alma.

Nunca hables con miedo,
porque las palabras se volverán contra ti.
Si tienes miedo, no hables,
porque el miedo también es contagioso.

Habla mirando a los ojos,
transmite tu fuerza en tu mirada.
Si quieres saber cómo es Dios mira volar a un ave,
mira crecer una flor, mira a los astros moverse,
y verás que en ellos se expresa la perfección .

Autor desconocido
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15 de noviembre de 2012

La Amistad Según Charles Chaplin

Necesito de alguien






Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡ LA AMISTAD !
Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.
En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera.
La vida se torna más simple, más rica y más bella.

Charles Chaplin
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La Vida Según Charles Chaplin (III)



Mirada de cerca, la vida parece una tragedia; vista de lejos, parece una comedia. Nunca te olvides de sonreír, porque el día en que no sonrías será un día perdido. La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive cada momento, antes de que baje el telón y la obra termine sin aplausos. Hay que tener fe en uno mismo. Aún cuando estaba en el orfanato o recorría las calles buscando qué comer, me consideraba el actor más grande del mundo. La vida es maravillosa...si no se le tiene miedo. Sin haber conocido la miseria, es imposible valorar el lujo. Más que maquinaria necesitamos humanidad, y más que inteligencia, amabilidad y cortesía. Fui perseguido y desterrado, pero mi único credo político siempre fue la libertad.

Charles Chaplin
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La Vida Según Charles Chaplin (II)



La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.

Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir, es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.

¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.

Charles Chaplin
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La Vida Según Charles Chaplin (I)



Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo) ¡¡
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

Charles Chaplin
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14 de noviembre de 2012

Cuentos Para Pensar (V)



Un día como cualquiera, un padre de una familia adinerada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito  que su hijo viera cuan pobre era la gente que vive en el campo.

Estuvieron pasando todo el día y la noche en una granja de una familia campesina muy humilde.

Al concluir el viaje, ya de regreso a casa, el padre le pregun­ta a su hijo:

¿Qué te pareció el viaje?

Muy bonito, papa

¿Viste lo pobre que puede ser la gente?

Si

¿Y qué aprendiste?

Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cinco. Nosotros tenemos una piscina larga hasta a la mi­tad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la muralla de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia, tú y mi mamá tienen que trabajar todo el día y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo, y su hijo agregó: Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podemos lle­gar a ser!!!

Autor Desconocido
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Cuentos Para Pensar (IV)

El Buscador



Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador...
Un buscador  es alguien que busca, no necesariamente es alguien que encuentra.
Tampoco esa alguien que, necesariamente, sabe lo qué es lo que está buscando, es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó, a lo lejos,  Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada....Una portezuela de bronce lo  invitaba a entrar.
De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.  El buscador traspaso  el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.  Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor. Sus ojos eran los de  un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción…:

Abedul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:

Yamir  Kalib, vivió 5 años, 8 meses, y 3 semanas

El buscador se sintió terriblemente conmocionado. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una, empezó a leer las lápidas.
Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido apenas sobrepasaba 11 años... Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio, pasaba por ahí y se acercó. Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No, ningún familiar - dijo el buscador - ¿qué  pasa con este pueblo?, ¿qué cosa tan terrible hay en esta ciudad?. ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?, ¿cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo  ha obligado a construir un cementerio de chicos?!!!

El anciano sonrió y dijo:
- Puede Ud. serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple quince años sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí, colgando del cuello. Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado…a la derecha, cuánto tiempo duró el gozo. Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?, ¿una semana?, ¿dos?, ¿tres semanas  y media?… Y después… la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿el minuto y medio del beso?, ¿dos días?, ¿una semana?… ¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo...? ¿y el casamiento de los amigos…? ¿y el viaje más deseado…?¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…? ¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así... vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos... cada momento. Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre, abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque Ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo VIVIDO.

Jorge Bucay
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Yo Soy



...Todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso

YO SOY...

Y entre avergonzado y temeroso
bajaste la cabeza y cambiaste
tus dichos y actitudes
por un terrible pensamiento:

YO DEBERÍA SER...

Jorge Bucay
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Cree En Ti



Ya llegó el momento de recuperar tu fuerza y valorarte por quién eres.
Respira en quién eres sin penas, ni culpas. Exprésate sin miedo.
Tu poder no está en el color del lápiz labial,
ni en la marca de bolso que llevas colgado,
ni en la posición social del hombre que te acompaña.
Tus necesidades e inquietudes merecen ser respondidas.
Dí basta a lo que te hace daño.
Tu pasado no tiene porqué definir tu futuro.

Bea Indigo.
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13 de noviembre de 2012

Sencillamente



Nada Irreal Existe, Nada Real Puede Ser Amenazado: En eso Radica la PAZ de Dios..

Cariños, Naty
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Cuentos para Pensar ( III)

 La Islita



Existió una vez en un océano a la vuelta de este mundo un gran archipiélago lleno de islas de todos los tamaños. En medio de esta comunidad nació una pequeña islita. Era tan solo una roca que sobresalía unos pocos metros del agua, rodeada por una playita de blanca arena y un pequeño jardín en su interior con tres pequeños arbolitos.  Alrededor de ella se levantaban enormes islas, con sus enormes barrancos, extensas playas y elevadas montañas en su interior.  Otras eran un poco más modestas pero muy superiores a ella.
 A medida que el tiempo pasaba la islita crecía despacio pero constantemente gracias a una enorme fuerza que la empujaba desde sus entrañas. Pero no era nada fácil abrirse un lugar en el archipiélago, algunos islotes posicionaban sus desfiladeros en determinadas posiciones para castigarla con mucho viento. Y esto no era todo, enormes tormentas se desataban en aquel lugar, gigantescas olas cubrían aquel diminuto paraíso amenazándolo en barrerlo del mapa. Pero ella, con su roca bien firme y protectora de sus arbolitos resistió todo tipo de tormentas y hostilidades. Vientos alados muchas veces acudían en su ayuda para desviar las enormes y voraces olas de su camino.
El tiempo pasó y la pequeña isla se transformó en un enorme paraíso isleño, lleno de majestuosos árboles, hermosos jardines, con cristalinos arroyos y grandes montes. Y en su corazón, al lado de un hermoso espejo de agua se elevan tres majestuosos árboles.

Carlos A. Tirado
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Cuento Para Pensar ( II)

 Dátiles



En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
- ¿Que tal anciano? La paz sea contigo.
- Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea.
- ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
- Siembro -contestó el viejo.
- Qué siembras aquí, Eliahu?
- Dátiles -respondió Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar.
-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
- Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
- No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé... lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?
- Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos.
Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojala vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
- Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
- Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

Jotge Bucay
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Cuentos Para Pensar (I)

El Sabio


Un sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- "¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!".

"Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene" -fue la respuesta del sabio-.
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12 de noviembre de 2012

Fe



Los campos se secaron y se achicarraron por la falta de lluvia, y las cosechas se marchitaban de sed. La gente estaba ansiosa e irritable, mientras buscaba en el cielo alguna señal de alivio. Los días se volvieron áridas semanas. La lluvia no llegaba.

Los ministros de las iglesias locales convocaron a una hora de oración en la plaza del pueblo, para el siguiente sábado inspirarse.

Este sábado al mediodía, la gente del pueblo respondió en masa, llenando la plaza con caras ansiosas y corazones llenos de esperanza. Los ministros se conmovieron al ver la variedad de objetos que los concurrentes traían entre sus piadosas manos:

libros sagrados, cruces, rosarios, Biblias.

Cuando la hora terminó, como si se tratara de un mandato mágico, una suave lluvia comenzó a caer. Las felicitaciones se extendieron entre la multitud, mientras sostenían en alto sus atesorados objetos con gratitud y alabanza.

En el centro de la manifestación, un símbolo de fe pareció ensombrecer a los demás: un niño de nueve años había llevado una sombrilla.

Laverne W. Hall
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Búsqueda de la Verdad ( Gandhi XII)



"En la marcha hacia la verdad, la ira, el egoísmo, el rencor, etc.... deben quedar de lado, pues de otro modo sería imposible alcanzar la verdad. Un hombre a merced de sus pasiones puede tener muchas buenas intenciones, puede tener palabras verídicas, pero jamás descubrirá la verdad. Una búsqueda exitosa de la verdad exige liberarse por completo del tropel de dualidades tipo amor u odio, felicidad o desdicha."

Mahatma Gandhi
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La Ira ( Gandhi XI)



"Varias experiencias muy duras me enseñaron a no dejar que exprese mi ira. Así como comprimiendo el vapor se obtiene una nueva fuente de energía, también controlando la ira se puede lograr una fortaleza capaz de derribar al mundo por entero."

Mahatma Gandhi
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Las Cosas (Gandhi X)



"Las cosas poseen dos aspectos: uno externo, otro interno. El aspecto externo no posee valor, salvo que lo auxilie el interno. Por eso, todo el arte verdadero es una manifestación del alma. Las formas exteriores sólo tienen valor cuando expresan el espíritu, la interioridad del hombre."

Mahatma Gandhi
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La Verdad ( Gandhi IX)



"El devoto de la verdad jamás debe hacer nada por mero acatamiento a las convenciones reinantes. Debe estar siempre predispuesto a corregirse, y cuando descubra que está equivocado, tiene que confesarlo a toda costa y pagar por ello."

"La verdad es como un inmenso árbol que brinda más y más frutos cuanto más se lo nutre."

"No me interesa en absoluto parecer coherente. En mi camino en busca de la verdad, abandoné muchas ideas y aprendí muchas cosas nuevas. Soy viejo de cuerpo, pero no tengo la conciencia de haber parado de crecer interiormente, o que mi crecimiento cesará con la disolución de mi carne. Lo que me interesa es mi actitud de disposición a obedecer el llamado de la verdad, mi Dios, momento tras momento."

"Generalmente, el hombre común no percibe belleza alguna en la verdad. Sigue de largo, ciego ante la belleza. Toda vez que el hombre comienza a ver belleza en la verdad, nace el arte verdadero."

Mahatma Gandhi





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